martes, 22 de enero de 2008

Sin perdón

Cada vez que pides perdón te estás negando a ti mismo. Cuando te disculpas por algo que has dicho estás aboliéndote, destruyendo todo lo que tenía sentido en el pasado. Es absurdo. Estás diciendo a tu yo del pasado que estaba tremendamente equivocado. Y lo haces porque tu yo del presente opina en función de otras circunstancias. A veces sólo creo en Ortega y Gasset.

Un terrorista no puede pedir disculpas por lo que ha hecho, aunque sea lo que tiene que hacer desde el punto de vista de la ética occidental. En aquel momento tenía que hacerlo y por eso no puede negar su acto. No puede hacerlo porque cuando apretó el gatillo él quería hacerlo y aquella bala tenía un sentido para él. Lo malo es que muchas veces las balas siguen teniendo sentido después de atravesar el cerebro. Lo malo es que yo a veces me siento un poco terrorista cuando insulto a alguien. Y sé que no puedo ni debo pedir perdón.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pocas veces se pide perdón porque tu yo del presente haya cambiado de parecer. Se hace porque así todo es más fácil. Porque a todos nos gusta que nos pidan perdón. Principio de utilidad.

Anónimo dijo...

yo creo q deberias pedir perdon. nunca esta de mas.

filo