jueves, 21 de agosto de 2008

Spanair

Sangre, sudor, mocos, lágrimas, semen. No hay mejor espejo que un pañuelo.
Los psicólogos son como los pañuelos. Los familiares aprietan la cabeza contra el psicólogo y se suenan los mocos. Y hay palmaditas en la espalda. Condolencias. Sacos rotos.
Me dice alguien, mirando a la pantalla, que hay tres días de luto. Me giro hacia el televisor del bar. No tiene sonido. Sólo veo imágenes de aviones de Spanair. Volando por los aires.

3 comentarios:

hekubita dijo...

Lo que más daño ha hehco a la humanidad son los medios de comunicación... Gran tragedia, y sólo se le sabe sacar el morbo de los familiares que están sufriendo. Desde aquí mando todo mi pésame, aunque no se oiga mi voz.
Un saludo

Andrómeda dijo...

Qué fácil es llorar por quienes nos dicen los medios que tenemos que hacerlo, como si esas 153 personas nos importasen más que el resto de muertes anónimas que se producen a diario. A lo mejor me tachan de insensible, pero prefiero guardar mis lágrimas para llorar la pérdida de seres queridos que malgastarlas en una tragedia que, por salir en televisión, parece más dramática.

Ami dijo...

A mi me ha parecido muy triste, hacia que no me impresionaba una tragedia asi... bueno, desde la anterior en la que se volcaron tanto los medios... y no pense que volverian a deslizarse mis lagrimas por gente que no conozco tras el televisor.

Les sale bien la jugada a los medios, les saldria mejor si cada fin de semana nos relataran también las historias personales que hay tras los titulares de: "XX muertos en la carretera este fin de semana"