No creo en las naciones.
No creo en el fútbol.
No creo en la vida después de la muerte.
No creo en la salida a la crisis.
No creo en el dinero.
No creo en la guerra.
No creo en la libertad.
No creo en la política.
No creo en la televisión.No creo en la literatura.
No creo en Internet.
No creo en el sexo.
No creo en las drogas.
No creo en el rock 'n' roll.
Y lo que es peor,
a veces
ni siquiera creo en lo que escribo.