Quisiera estar despierto
al alba todos los días
para ver siempre amanecer.
Pero una cosa son mis sueños
y otra la realidad.
Me despierto cuando debo,
nunca cuando quiero,
las ventanas de mi cueva
no dan al Este,
y nadie a mi alrededor se detiene,
el enjambre no se para
para contemplar
las primeras luces del día.
Quisiera estar despierto
al alba todos los días
para ver siempre amanecer,
pero yo, al igual que el resto,
también me olvido
del cielo abierto,
del sol,
de la luna y las estrellas;
me olvido de todo el firmamento
porque aquí,
en esta ciudad,
no existe el Universo.
al alba todos los días
para ver siempre amanecer.
Pero una cosa son mis sueños
y otra la realidad.
Me despierto cuando debo,
nunca cuando quiero,
las ventanas de mi cueva
no dan al Este,
y nadie a mi alrededor se detiene,
el enjambre no se para
para contemplar
las primeras luces del día.
Quisiera estar despierto
al alba todos los días
para ver siempre amanecer,
pero yo, al igual que el resto,
también me olvido
del cielo abierto,
del sol,
de la luna y las estrellas;
me olvido de todo el firmamento
porque aquí,
en esta ciudad,
no existe el Universo.