La culpa Fue mía. De todo lo que te oFrecí sólo te quedaste con una letra. Y eso que pudiste haberme arrancado lo que te viniera en gana, ya que yo no te habría puesto ningún impedimento. Hasta te lo habría agradecido, dadas las circunstancias. Así que, en lugar de hacer uso del bisturí y arramplar con todo lo que te encontrases de por medio, te conFormaste con hacerme una pequeña incisión, diminuta incisión, no sé si en el paladar o en la punta de la lengua, y sacaste una eFe minúscula. Entonces no me dolió que me dejases huérFano de aquella letra. Podría decir que incluso lo deseaba; deseaba que me extirpases una a una todas las letras y que me jodieras para que al final de la operación pudiera quedarme a solas y mudo, sonriendo de Felicidad y mudo. Pero no Fue así. Fue con anestesia de besos, y acto seguido tomaste mi alFabeto y lo mutilaste, y la ablación ocurrió como ocurren estas cosas, como un aborto inesperado: la arrancaste de mi matriz y la aplastaste en un abrazo contra ti, una eFe muerta colgando de tus labios y yo, idiota de mí, estaba Feliz porque no sabía, no quería saber, que la echaría tanto de menos.
2 comentarios:
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...me has dejado sin palabras - simplemente me llego al alma
escribes muy bn, te felicito
n_n
Muy bueno Berto, sí señor. Ya sabrás quién soy por la hora en la que te escribo.
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