jueves, 3 de abril de 2008

Circo vacío

El payaso está triste, sí,
ya no quedan niños en este lugar.
Está triste porque todos los hombres
han envejecido y no saben reír,
sólo sueñan con planes de pensiones
y con irse de viaje de vacaciones,
aunque resulte que al final
ninguno llegue a ningún lugar.
El payaso ha perdido sus colores,
ahora no los necesita para llorar,
ya no cantará más sus canciones,
sabe que nadie querrá escuchar.
Su última función será la nuestra:
cuando salga al escenario, destronado,
en vez de una sonrisa será una mueca
lo que en los labios lleve pintado;
una flor bella no, mas sí tendrá una fea,
podrida y negra, y mirará asustado
el auditorio vacío, los focos apagados,
y dirá con su voz arrugada: "de este lado
de la vida no hay nada, no queda nada,
me habéis destruido, dejando
que pase el tiempo, haciéndoos viejos,
ya no quedan niños en este lugar,
los días ahora son todos de invierno
y los inviernos están llenos de muertos,
y a mí
me sobran los muertos, me faltan sueños.

Pero no os disculpéis ya,
es inútil.
Jamás os podré perdonar."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué bonito, y qué triste...

F