Hay un helicóptero sobrevolando el lugar de los hechos. Pero los hechos ya no están ahí, esas cosas hay que verlas en el momento, y como no podemos viajar al pasado por mucho que nos empecinemos, que cerremos los ojos y hagamos fuerza con no sé qué músculos, pues tendremos que conformarnos con la actualidad. Para el pasado ya tenemos a los testigos. Lo malo es cuando los testigos dan informaciones contradictorias. Uno dice que si ocurrió primero el fuego y después aparecieron los cuerpos moverse en el horizonte. Otro dice que el fuego no apareció hasta mediada la tarde. Otro que él no vio fuego. Que eso ya estaba quemado hace tiempo. Y por qué no están los satélites enfocando cuándo más los necesitamos. Así no hay manera, la reconstrucción a partir de los testimonios resulta, como poco, pintoresca. Dieciocho fuegos distintos a distintas horas, acompañados, o no, de un número variable de personas que caminaban por distintos puntos geográficos en el mismo momento, a distintas horas, en una zona prácticamente sin tránsito alguno. Cómo pretenden que vaya yo con esto a los medios de comunicación. Que yo salga a la palestra y diga una sarta de incongruencias, o peor, que diga que esto no tiene sentido. Hemos puesto a los testigos a evaluación psiquiátrica y todos parecen sanos como una rosa. Así que algo falla. Porque yo miro hacia la pradera donde empezó toda esta locura y no entiendo nada. Un círculo de hierba chamuscada. Un técnico lo ha medido y dice que es absolutamente perfecto geométricamente. Ni bomberos ni nada, se tuvo que apagar por sí solo. El satélite muerto durante unas horas. Qué casualidad. O no, ya no sé que pensar. Unos testigos que no saben lo que dicen, o lo saben pero no dicen lo que tienen que decir, no sé si me explico. Un complot, quizás. O una estupidez de la que no hay que preocuparse. Pero ahí al fondo está ese montón de hippies con pancartas sobre los alienígenas. Eso me preocupa. Sobre todo por los periodistas meticones. Por Internet. Por lo mal que funciona todo hoy día, porque los rumores son altamente propagables. El helicóptero sobrevuela la zona. Podrían bajar a echarme una mano. Joder. Creo que necesito unas vacaciones.
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